Las vías ferratas constan de una subida vertical con estructuras y seguros fijos, como escalerillas y cables metálicos, realizadas sobre paredes rocosas para facilitar el ascenso. Permiten ayudarse durante la subida y detenerse en caso de caída si se está correctamente asegurado. Son una versión del alpinismo relativamente fácil si se recorren con el equipamiento adecuado y permiten sentir la emoción y la adrenalina de la escalada de una manera más sencilla y accesible para todos. Climbing Technology propone su gama de productos específicamente diseñados para este tipo de trayectos que cada ferratista debería llevar siempre consigo: casco –para protegerse del desprendimiento de piedras, rocas salientes o de una posible caída–, arnés –para conectar al ferratista a su set – y el set para vía ferrata, que consta del dispositivo provisto de un disipador de desgarro progresivo que garantiza un frenado gradual en caso de caída y conecta el arnés del usuario con dos correas que terminan en un mosquetón cada una, para que al menos una de las dos quede siempre «enganchada» a las estructuras fijas de la vía ferrata.